Nos conocimos a fines de los 80 cuando era
la Presidenta de Abuelas.
Era una luchadora hermosa, firme y serena,
decidida y afectuosa. Yo era fiscal e integraba la comisión de fiscales que
investigábamos el secuestro de los hijos/as de desaparecidos/as. Eran los
tiempos del comienzo del Banco de Datos Genéticos y de las primeras
restituciones. Hace pocos años la visité en La Plata y revivimos esa época y
tantos recuerdos. Nunca se rindió y ayer, cuando se fue, nos dejó su lucha y la
de todas las Abuelas y Madres. Hasta
siempre Chicha, tu nieta Clara Anahí
es nuestra nieta, la nieta de todos.
Aníbal Ibarra